Modo claro/ Modo oscuro

jueves, 14 de mayo de 2020

Reencarné como una piedra - v1 - Capítulo 7

7 - La piedra de la jungla


[Has entrado en una mazmorra.]


«Gracias, Helpy, no me habría dado cuenta si no fuera por ti. La pregunta es, ¿qué mazmorra es esta?»


[Mazmorra inexplorada. Sin nombre.]


«Perfecto… Aunque es normal, la entrada estaba en el fondo del río. No creo que nadie se haya puesto a bucear para llegar aquí.»


Rodé otra vez por el fondo hasta encontrar una subida y salí del río. Densa vegetación con aspecto tropical bloqueó mi visión nada más salir. Su altura era impresionante, y no lo digo porque yo fuera pequeño. La altura del árbol más bajo que pude ver superó los veinte metros. La maleza tampoco se quedaba corta. Me acababa de adentrar en una frondosa jungla.


El cielo estaba despejado, ni una sola nube lo cubría. Sin embargo, no podía ver el sol por ningún lugar, cosa que demostraba que era un techo falso. Aún así parecía tan real que uno olvidaría por completo la parte de estar dentro de un agujero.


«Parece que no voy a poder regresar… ¡¿Por qué todo me sale mal?!»


El sonido de la cascada se mezclaba con los lejanos ruidos de los animales, probablemente monstruos. Cascada que salía por el agujero que llevaba a la salida… a una altura de casi cien metros… Era imposible salir a menos que supiera volar y, aún así, la presión del agua me lo impediría de todos modos.


«Y la curiosidad mató al gato. O en este caso, hundió la piedra...»


No obstante, a pesar de los ruidos lejanos, no era capaz de apreciar peligro cercano.


«Quedarme quieto no me ayudará.»


Empecé a adentrarme en la jungla con todo el cuidado del mundo. Los frondosos árboles no tardaron en ocultar incluso el cielo. La maleza obstaculizaba tanto mi visión que terminé avanzando sin siquiera saber hacia dónde me dirigía.


Árbol, arbusto, matojo de hierba… todo era exactamente igual y yo estaba hasta las mismas pelotas de tanto verde. No obstante, mientras vagaba sin rumbo, terminé en un lugar completamente distinto. El verde cambió por un blanco puro.


«Mierda…»


Era obvio a simple vista que ese blanco que me rodeaba eran los hilos de seda típicos de las arañas.


«¡Otro puto bicho no! ¡Y menos una jodida y asquerosa araña!»


Di media vuelta y me preparé para escapar de ese lugar a toda prisa, pero en el momento que intenté rodar me encontré pegado al suelo. Como era de esperar, pisé la trampa de la araña.


«Es una pena que la suerte no salga como estadística… ¡porque la mía debe ser negativa!»


Me giré al escuchar el sonido de algo acercándose y la vi, la maldita araña. Debería haberme asustado un poco, pero lo único que sentí fue resignación.


«Y cuando creo que lo he visto todo va este mundo y me sorprende de nuevo. En fin... Es el primer piso, será un enemigo bastante débil.»


[Guarrántula: Una especie de araña gigante. Es capaz de generar hilos extremadamente resistentes y camuflarse entre ellos. A pesar de su gran tamaño no posee veneno.]


Estado:

Nombre: — 

Especie: Guarrántula | Raza: — 

Nivel: 20

PS: 457/457 | PM: 134/134

_________________________


Por supuesto que no poseía veneno… Lo que tenía delante era una jodida araña del tamaño de una persona adulta. Pero su mayor característica sería… ¡que tenía la maldita cara de un cerdo! Y por si no fuera poco, ¡era nivel 20!


«¿Esto contará como bicho o como animal?»


¡Oiiiiiiiiiiiink!


Pero no tenía tiempo de pensar en tonterías. El cerdo araña ese ya cargaba contra mí con su fea cara de porcino enfadado. Las mandíbulas de los cerdos son más fuertes de lo que parecen a simple vista, no le costaría ni cinco segundos romperme en pedacitos.


Disparé una bala desesperada de 5 de maná, que le impactó de lleno… quitándole 1 PS… Ni usando todo mi maná en un proyectil podría matar a ese cerdo araña. El combate directo no parecía una opción.


«No puedo enfrentar a un monstruo de nivel 20… Estoy jodido…»


Mi única opción de supervivencia era escapar. Algo muy fácil de decir, pero difícil de hacer a causa de los hilos pegajosos esparcidos por todo el suelo.


Tampoco tenía mucho tiempo para pensar, ya lo tenía delante de mi cara. Necesitaba pensar algo instantáneamente para evitar la muerte inminente… No, no necesitaba pensar, necesitaba actuar.


«¡No tengo nada más que esto!»


Confiando en un milagro recurrí a lo único que ya me había salvado la vida una vez, la bomba de maná. Utilizando una carga express del pozo de maná, puse 150 de maná y exploté en el mismo momento en que la boca de ese cerdo ya empezaba a cerrarse encima mío.


¡Oiiiiiiiiiiiink!


Funcionó a medias. Pude apartarlo unos pocos centímetros de mí, al mismo tiempo que lo dejaba medio aturdido, pero sus PS solo bajaron en 7, una miseria. Por suerte conseguí algo mejor, romper los hilos que me ataban. Ni lo dudé, ¡eché a rodar caminó a la maleza!


«¡Aquí te quedas, cerdo!»


¡Oiiiiiiiiiiiink! ¡Oiiiiiiiiiiiink! ¡Oiiiiiiiiiiiink!


Pero ese monstruo parecía haberse enfurecido por mi ataque que casi no le hizo nada y salió corriendo detrás mío sin dudarlo.


«¡¿Qué clase de araña persigue a las piedras?!»


Para ponerlo aún más complicado, corría más que yo. Eso sí, su maniobrabilidad no se podía comparar con la mía. Antes de que me alcanzara di una vuelta rápida y cambié de sentido, pasando por debajo suyo. Esto se repitió unas cuantas veces y en distintas direcciones. Aún así, la malnacida no dejaba de perseguirme.


«Me siento como cuando perseguía a ese ciempiés… solo que ahora es al revés... ¿Esto es el karma?»



Revisé mi estado por si acaso…


Estado:

Nombre: Pedro Grava 

Especie: Piedra mágica | Raza: — 

Nivel: 5 | Experiencia: 71/1518

PS: 28/35 | PM: 9/70 | Pozo de maná: 50/200

_________________________


Y suerte que lo hice... Estaba en problemas. Me quedaban apenas 9 de PM y en el pozo apenas una reserva de 50.


«¿Esta vez no subirá de nivel Rodar? ¡Ahora lo necesito con urgencia!»


Intenté adentrarme cuanto más pude en la frondosidad de la jungla, no obstante, ese monstruo no se rendía. Pero cuando ya pensaba que estaba por rendirme y dejarme acoger en los brazos de la muerte, vi algo que me llamó mucho la atención. Acababa de pasar por delante de una planta con hojas de colores rojizos y morados. No tenía ni idea de qué planta se trataba, pero si algo había aprendido durante mis treinta años de vida era que esos colores suelen indicar veneno.


«Pero tampoco es completamente seguro que sea venenosa… ¡Es igual, no tengo opción!»


Decidí dejarlo todo a la suerte y la intuición. Di media vuelta y volví hacia el lugar donde vi a la planta. Esperaba ser capaz de hacerlo antes de que me alcanzara… ¡La encontré de nuevo! Me eché encima sin dudarlo.


«Ahora sí cerdo, ¡ven hacia mí!»


Me metí en medio de las hojas, dispuesto a atraer al cerdo directo hacia ellas. Revisé mi estado de nuevo, por si acaso. Me quedaban ya solo 12 de maná en el pozo y mis PM estaban completamente agotados. El maná no me daba para intentar más cosas si la maldita planta resultaba ser inofensiva o el bicho era inmune a ella… era mi fin.


¡Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiink!


Sus ojos rojos llenos de furia me miraban directamente. Su boca se abrió de par en par, dejando caer asquerosa baba a medio camino entre baba de cerdo y araña. Era desagradable y me hacía entrar ganas de volver a rodar de nuevo sin dudarlo, ¡pero tenía que aguantar!


«Aún no, aún no, ¡aún no!»


La ansiedad me dificultaba pensar. Me preocupaba que el miedo me asaltara en el último momento y lo echara todo a perder.


«Aún no, aún no, ¡aún no!»


El tiempo se hacía lento dentro de mi cabeza mientras esperaba que su boca estuviera a tocar de mí. Finalmente llegó el momento.


«¡Ahora!»


Di un acelerón y me aparté tan rápido como pude. A duras penas fue suficiente para no morir aplastado por sus fauces al cerrarse encima mío.


Estado:

Nombre: Pedro Grava 

Especie: Piedra mágica | Raza: — 

Nivel: 5 | Experiencia: 71/1518

PS: 12/35 | PM: 0/70 | Pozo de maná: 10/200

_________________________


Me había alcanzado un poco, pero no me había dado de lleno. Seguía vivo y mi plan había funcionado, junto a un pequeño trozo de mí también se había zampado la maldita planta.


«¡Que te aproveche, cerdo!»


Pero no era momento de relajarse, el efecto no sería instantáneo, si es que había... Necesitaba aguantar por lo menos unos minutos más.


Esta vez no podía huir. Debía prevalecer delante suyo. El monstruo volvió a gruñir y atacar de nuevo. Como había estado haciendo, le evité rodando a su alrededor. Cada vez que lo hacía parecía estar más enfadado.


¡Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiink! ¡Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiink! ¡Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiink! ¡Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiink!


No había tregua para mí. Cada vez que recuperaba un simple punto de maná era consumido de nuevo y el maná en el pozo seguía bajando. No tenía tiempo a recargarme. Estaba en el punto límite, usando las últimas gotas de la reserva.


«Aféctale ya, aféctale ya…»


Y la maldita planta parecía no hacerle nada al monstruo, o eso pensé hasta que noté que una pierna le fallaba… pero se levantaba de nuevo…


«¡Funciona de verdad!»


Un par de segundos más tarde le falló otra pierna, luego otra, y finalmente toda pareció estar al borde del colapso.


¡Oiiiiiiiiiiiiiiiiiiiink!


En ese último gruñido pude notar su dolor, hasta dejó de perseguirme. Me paré instantáneamente y me quedé observando. Tampoco me podía mover mucho más ya que únicamente me quedaba 1 punto de maná.


«Justo al mismo límite…»


Aproveché que estaba completamente indefensa y me acerqué. No pensaba desperdiciar la oportunidad. Entre convulsión y convulsión no me notaría, así que empecé a usar parasitar.


«Esto tardará años… pero es lo único con lo que la puedo atacar constantemente…»


Tardé tanto en matarlo con el parasitar que incluso subió al nivel 2. La velocidad se duplicó, cosa que me ayudó bastante a drenar los PS que le quedaban.


[Has obtenido 5625 de Experiencia.]

[Tu nivel ha subido a 6. A causa de tu especie, las estadísticas no suben.]

[Tu nivel ha subido a 7. A causa de tu especie, las estadísticas no suben.]


Estado:

Nombre: Pedro Grava 

Especie: Piedra mágica | Raza: — 

Nivel: 7 | Experiencia: 1901/3415

PS: 45/45 | PM: 90/90 | Pozo de maná: 200/200

_________________________


Esa araña cerdo me dio suficiente experiencia para subir dos niveles de golpe. Pero tenía que admitirlo, la maté de puro milagro.


«Y este es el primer nivel de la mazmorra… ¿Se supone que este es un monstruo fácil?»


La única manera que tenía de abandonar esta mazmorra parecía ser terminándola… Si no podía siquiera matar a un monstruo de los fáciles, ¿cómo se suponía que debía matar a los difíciles? Me di cuenta de que pasaría bastante tiempo en esa mazmorra…

1 comentario:

  1. Bueno dibujos. Pero que nuestro amigo el pedrusco no era más redondo al principio XD?

    ResponderEliminar