Modo claro/ Modo oscuro

martes, 12 de mayo de 2020

Reencarné como una piedra - v1 - Capítulo 6

6 - Comer al ser comido


«Fua, otra vez igual…»


Conseguí escapar de esa cosa que parecía peligrosa y evitar ser comido por ella… ¡para ser comido por un puto pez agilipollado! No sé con qué me confundió, pero me tragó justo antes de poder llegar al fondo del río.


Si hubiera podido habría llorando de tal manera que ese río se hubiera desbordado e inundado todo el bosque… Probablemente eso me hubiera alegrado… ¡con suerte habría matado a todo ser viviente que lo habitara!


«Empiezo a estar cansado de ser comido. Primero me come el limo. Luego casi muero en medio de las mandíbulas de un ciempiés. Aparece un monstruo sacado de un chiste estúpido... ¡y ahora me come este atontado! ¿De verdad a alguien le puede parecer divertido esto? Todo el rato es la misma aburrida mierda… ¡Los animales no comen piedras, joder! ¿O acaso en este mundo eso es de sentido común?»


Era imposible ver absolutamente nada desde el interior del estómago de un pez. Por lo menos tenía la seguridad de que no me pasaría nada. Si un limo no me pudo digerir, menos un pez. Simplemente tenía que esperar a salir por el otro lado, cosa que tampoco me hacía mucha ilusión. Mientras tanto, seguía pensando en mis problemas más urgentes en medio de la desagradable oscuridad.


Por si fuera poco seguía roto, muy roto. Mis PS no se habían recuperado, siquiera tras aumentar de nuevo mi nivel. Cada vez que subía de nivel mi PS máximo aumentaba, pero no se añadía a los actuales. Eso confirmaba que los PS reflejaban directamente el estado de mi cuerpo.


Mi otra preocupación era la gilipollez de estar en la parte más baja de la cadena alimenticia. Incluso se podría decir que las plantas estaban más altas que yo… ¿Las plantas no comerán piedras, verdad?


«¡Aaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Una mierda me voy a quedar así!»


Si hubiera podido me habría dado un fuerte golpe en la cara. Necesitaba la convicción para sobrevivir en este mundo sin sentido, incluso en un estado patético en el cual se es un jodido trozo de roca.


«Soy una piedra, ¿y qué? No… no soy solamente una piedra… ahora soy un monstruo, un monstruo basado en un objeto.»


Se me había anunciado el mismo día que subí al nivel 1, se me había considerado una pseudo forma de vida. Básicamente algo parecido a un golem o una gárgola, un monstruo hecho de piedra.


«Y toda forma de vida necesita alimento... Necesito encontrar mi alimento.»


Revisé mi estado de arriba a abajo. La respuesta era obvia.


«Claro, no sé en qué estaba pensando… Me sobran maneras de escapar de dentro de un animal o un monstruo, pero hay algo mejor que puedo hacer. A veces parece que mi cerebro no funcione bien… Aunque realmente no tengo uno… Como sea, “Agresor interno”, el mismo nombre del título me dice qué hacer. Todo ser vivo es vulnerable desde su interior. No importa cuán fuerte sea, desde dentro todos son iguales. Simplemente tengo que destrozarlo a disparos o explotarlo desde su estómago… pero antes de eso… ¡Gracias por la comida!»


Activé parasitar con todas mis fuerzas. Anteriormente la usé para controlar y robar maná al limo, pero también tenía otra función, robar PS. En ese mismo instante el pez empezó a retorcerse de dolor.


«¿Desagradable verdad? ¡Pues esto es lo que se siente al ser comido vivo!»


Tras unos pocos segundos el animal dejó de moverse por completo.


«¿Eso es todo? Helpy, tu turno»


[Un pez de río, muerto.]


«¿Ah? ¿No me dio experiencia?»


Parecía ser el mismo caso que yo recién reencarnado, siquiera tenía nivel. Después de todo era un simple animal, no un monstruo. Sin embargo, no había sido un desperdicio.


Estado:

Nombre: Pedro Grava 

Especie: Piedra mágica | Raza: — 

Nivel: 5 | Experiencia: 71/1518

PS: 28/35 | PM: 70/70 | Pozo de maná: 0/200

_________________________


Mis PS se habían recuperado bastante. Por fin había encontrado la manera de curarme. Además, mi cuerpo parecía haberse reparado casi por completo. Quedaba alguna pequeña grieta, pero no creo que fuera un impedimento por el momento.


«Vaya, que interesante información. Los PS representan el estado del cuerpo y a la vez el cuerpo actúa conforme a los PS. Si el PS se recupera, el cuerpo lo hace junto a ellos.»


Esto era una información más que valiosa. A diferencia de una forma de vida orgánica, mi cuerpo no se curaba de manera natural. O lo que es lo mismo, los PS no se recuperan solos ya que mis “heridas” no curan por sí mismas. En cambio, si el PS se recupera con alguna habilidad como parasitar, las “heridas” desaparecerán. Necesitaba tener esto muy en cuenta para poder sobrevivir de ahí en adelante.


Lancé una bomba de maná y exploté al pez desde dentro. El pescado salió disparado en mil trozos y yo quedé flotando en medio del agua, tras lo que caí como piedra que era hacía el fondo del río.


A diferencia de los ríos que recordaba, este tenía un agua nítida, casi tan transparente como un cristal. Podía ver perfectamente el fondo arenoso, con algunas piedras redondas esparcidas por todos lados. Entre ellas crecían multitud de plantas acuáticas, en medio de las cuales se podían ver pequeños pececillos nadando y, de tanto en tanto, alguno de mayor tamaño… como el del gilipollas que me había tragado.


Durante un par de minutos no pude evitar quedarme embobado apreciando la maravilla de tal escenario. Estaba presenciando algo que no mucha gente sería capaz de ver en toda su vida.


Mientras me movía me dediqué a analizar los diferentes peces que me encontraba en el camino, todos eran especies conocidas. Por lo visto, quitando los monstruos, en este mundo existían los mismos animales que en el mío.


[Habilidad Ayuda ha subido al nivel 3: Ahora es posible obtener información general intermedia.]


«¡Oh! ¡Helpy, creciste de nuevo! Pero… ¿qué es información general intermedia?»


Bueno, por como sonaba, probablemente a partir de ahora daría más información sobre las cosas que eran de conocimiento común para los habitantes de este mundo.


Una vez saciada mi curiosidad empecé a buscar una manera de salir del río. Con suerte, las paredes del río tendrían suficiente inclinación para subir por ellas... de lo contrarío me tocaría rodar hasta el mar… Con eso en mente me dispuse a buscar tal subida, pero me encontré algo raro. Paré en seco al ver un extraño agujero en medio del río, uno que sin duda no era natural.


Las paredes que lo formaban estaban hechas de unos extraños ladrillos grisáceos con una tenue luz saliendo de ellos. Una corta rampa en un lado permitía bajar fácilmente por el agujero. Aunque lo realmente extraño era algo parecido a una extraña barrera de luz justo al final de esta.


«¿Qué mierda es esto?»


[Entrada de mazmorra.]


«¿Ah? ¿Cómo dijiste?»


[Entrada de mazmorra.]


Creí haber escuchado mal, pero no. Por lo visto, ese agujero en el fondo del río era una entrada a una mazmorra… ¡Hasta eso existía en este mundo!


«¿Y ahora qué hago con esto? De todos modos… ¿Es una mazmorra lo que creo que es?»


[Una mazmorra es una deformación en el espacio donde se generan monstruos de manera artificial. Suelen tener de 1 a 50 pisos, y el tamaño de cada uno varía mucho entre cada mazmorra y/o piso.]


Era exactamente lo que pensé. Probablemente, como en todas las historias, empezaría con pisos fáciles y la dificultad aumentaría piso a piso.


«No sé qué hacer. Tengo curiosidad por ver una mazmorra por mí mismo, pero a la vez me preocupa un poco lo que me pueda encontrar.»


Rodé por la rampa hasta llegar justo delante de la brillante entrada de la mazmorra. Esa fina pared de luz separaba la parte externa de la interna. Si la cruzaba estaría dentro.



«Qué demonios, entraré. Echaré un vistazo al primer piso y si es muy peligroso simplemente saldré. ¡Vamos, helpy!»


Y crucé… No noté nada raro al pasar por la luz.


«¿Eso fue todo? Esperaba algo más emocionante.»


Decepcionado, seguí avanzando por el túnel. No obstante, me paré de golpe al notar algo raro… pero no pude detenerme por completo.


«No me digas… ¡El agua me está arrastrando!»


Intenté rodar contra corriente, pero no era capaz de superar la fuerza del agua, la cual era cada vez más fuerte.


«¡Tengo un muy mal presentimiento! ¡Muy malo! ¡Waaaaaaaaaaaa!»


Antes de darme cuenta, siquiera tocaba el fondo y la corriente me arrastraba a toda velocidad. Ni diez segundos pasaron antes de que saliera escupido del pasaje… por una cascada…


¡Splash!


Y volví a caer en el agua, una suerte... supongo...


0 comentarios:

Publicar un comentario