Modo claro/ Modo oscuro

lunes, 14 de septiembre de 2020

Reencarné como una piedra - v2 - Capítulo 2

2 - La loca y la piedra


Revisé de punta a punta todo el sótano. Era un lugar bastante grande, lleno de todo tipo de cosas distintas. En un lado se podía ver una estantería hecha de madera, llena de todo tipo de libros de aspecto viejo sin nada escrito en la cubierta. No entendía cómo alguien podía distinguirlos entre ellos. Me parecía estúpido tener que abrirlos para saber cuál era cada uno. Como se suele decir, no hay que juzgar un libro por la portada, pero sin portada uno ni se molestará en juzgarlo.


—Por lo visto esta elfa se dejó influenciar demasiado por los enanos.


En otro lado del sótano había bastantes barriles con aspecto de contener alcohol. Habiendo conocido a su amiga enana, todo me hacía pensar que era cerveza suya. 


Al fondo de la habitación había una mesa con algunos pergaminos mal tirados encima. La única fuente de luz real para poder leerlos era una lámpara de aceite que colgaba desde el techo justo encima de la mesa. Leer así no tenía que ser muy bueno para la vista.  


Lo último que me llamó la atención fue un armario hecho de hierro. Me dio curiosidad por saber que guardaba dentro, así que le pedí a Limy que lo abriera. Al intentarlo vimos que tenía tres cerrojos distintos, cosa que únicamente consiguió aumentar mi curiosidad.


—¡Ja!, si se cree poder evitar que veamos lo que guarda dentro está muy equivocada. Limy, cuélate dentro y saca lo primero que veas.  


—Entendido, maestro.


Limy se acercó al armario y metió un dedo en uno de los cerrojos y lo alargó hasta conseguir entrar dentro. Revisó a tientas el contenido hasta encontrar alguna cosa y meterla dentro de su espacio interno antes de sacarlo de nuevo.


—Vamos a ver qué encontraste.


Extendió su mano y de dentro salió lo que había cogido del armario.


—Esto…


Me quedé en silencio al ver que era. Lo que Limy había sacado era un traje ajustado de de cuero negro como la misma noche. Hasta tenía su propio antifaz. 


—Ya sabía yo que era una pervertida… Pero no me imaginé que también fuera masoquista… Guárdalo de nuevo…


Lo dejamos en el mismo sitio… aquí nadie había visto nada… No trasteamos más por el lugar. Tocaba centrarse en el plan inicial, así que busqué una pared despejada y me preparé para actuar.


—Aquí valdrá. Limy, voy a empezar a agujerear un poco, recoge todos los escombros.


Actué con el máximo cuidado. No quería causar un derrumbe, así que intenté cavar en diagonal al mismo tiempo que reforzaba las paredes. Cuando creí que el agujero era lo suficientemente profundo abrí el mapa para ver mi situación.


—Sí, aquí estará bien. Vamos a agrandar esto un poco antes de hacer nada. 


Lo siguiente fue crear una pequeña sala de un poco menos de diez metros cuadrados. Una vez todo limpio y reforzado quedé satisfecho.


[Magia Moldear tierra ha subido al nivel 4.]


Moldear tierra incluso subió de nivel. Un buen extra por el trabajo que había tardado por lo menos tres largas horas.


—Bien, todo listo. Veamos qué podemos hacer ahora… Primero que nada, ¡estado!


Estado:

Nombre: Pedro Grava 

Especie: Piedra Mágica | Raza: Núcleo de mazmorra

Nivel: 4 | Experiencia: 195/1012 | Grado 1

PS: 115/115 | PM: 258/258 | Pozo de maná: 400/400

Trabajos: 

  • Mago: 1 | Experiencia: 378/500

Estadísticas:

Vitalidad: 0 | Fuerza: 0 | Agilidad: 0 

Intelecto: 22 | Poder mágico: 43

Resistencias:

  • Demencia: 4

Habilidades:

  • Bomba de maná: 2

  • Cañón de maná: 3

  • Control de maná: 3

  • Rodar: 5

Habilidades especiales:

  • Analizar magia: 1

  • Ayuda: 4

  • Parasitar: 4

  • Pozo de maná: 2

Magia:

Agua:

  • Cañón de agua: 1

Aire:

  • Bala de aire: 1

  • Susurro de viento: 1

Fuego:

  • Bola de fuego: 1

Tierra:

  • Disparar piedra: 2

  • Moldear tierra: 4

Títulos:

  • Agresor interno

  • Conquistador de mazmorra: 1

  • La bomba 

  • Maestro de mazmorra

  • Piedra errante: 2

  • Piedra pensante

  • Pirómano: 1

  • Racista

Habilidad oculta:

  • Trump

_________________________


«Quizás debería ponerme a subir de nivel de una maldita vez… Bueno, ¿cómo funcionaba esto? ¡Mazmorra! 


Mazmorra:

Nombre: Sin nombre

Nivel: 1 | Mejora: 0/20000

Puntos de mazmorra: 5618

Habilidades:

  • Crear entrada

  • Crear monstruo

  • Crear sala

_________________________


«¿Ah? ¿De dónde saqué todos estos puntos? ¡Helpy!»  


[Puntos de mazmorra: Representación numérica del poder acumulado por el núcleo de la mazmorra. Son necesarios para usar las habilidades de la mazmorra.


El núcleo de la mazmorra transforma el maná en puntos de mazmorra en un ratio de 1 punto de mazmorra por 10 de maná. Es posible convertir tu maná en puntos de mazmorra.]


«Maná… entonces puedo transformar mis propios PS en puntos de mazmorra, ¿eh? Pero yo no transferí mi maná ahí, ¿de dónde salieron estos puntos?»  


[El maná excedente del propio núcleo se transforma automáticamente.]


«Vaya… Osea, puedo recolectar puntos simplemente por existir. Esto es bastante inesperado… aunque diez de maná por un punto de mazmorra. Joder, esto es muy poco eficiente… Tendré que centrarme un tiempo en subir de nivel y aumentar mi maná. Arg, si lo llego a saber antes habría acumulado más puntos…» 


[No pre...]


«¡Ya lo sé! ¡No hace falta que respondas a esto! Mejor dime cómo hago para transformar PS en puntos de mazmorra.» 


[Cualquier ser no creado por el núcleo de mazmorra puede transmitir su maná a voluntad. Automáticamente serán procesados.]


«Mierda… eso deja a Limy fuera de juego… ¡¿Seguro que no me dices eso por joder?!» 


[...]


«Bueno, por ahora te creeré…» 


—Limy, ¡vamos allá de una vez!


—Entendido, maestro. 


No obstante, tenía un problema, ¿cómo creaba la mazmorra? Bueno, no podía ser tan difícil. Probablemente bastaba con usar mi poder de núcleo mazmorra a mi alrededor y usarlo para alterar el espacio, así que me concentré y liberé todo mi poder. El maná salió de mi cuerpo y empezó a llenar toda el área a mi alrededor.


«Vamos, romper el espacio, abrir un agujero, agrietar la realidad.» 


Toda mi concentración estaba en abrir un agujero en el espacio tiempo. Seguí liberando maná y más maná. Mi mente estaba perdida en esa tarea. Nada a mi alrededor me importaba. Tras un poco de tiempo esforzándome en ello pude ver como todo a mi alrededor empezaba a temblar cada vez más fuerte. Eso era señal de que algo estaba a punto de ocurrir.


—¡Ábrete mazmorra! 


Grietas aparecieron en el suelo delante mío, ¡el espacio se estaba deformando!


—Maestro, todo está temblando.


—¿Eh?


[Magia adquirida: Temblor (Lvl - 1)]


Cancelé rápidamente mi magia. Al mirar a mi alrededor todo estaba lleno de grietas. 


—Mierda… casi me cargo algo… Joder, ¿cómo abro una mazmorra?


[¿Quieres iniciar una mazmorra?]


—…………. ¡¿Ahora me lo dices?! ¡Sí, joder!


Esta vez el espacio empezó a deformarse de verdad. Un agujero se abrió justo donde quería. A diferencia de la mazmorra que visité, esta era como una simple cueva normal y corriente que se adentraba en las entrañas de la tierra. La misma luz que recordaba de la anterior iluminaba las paredes de roca maciza. Su luz era capaz de alumbrar tenuemente incluso el interior de esta sala excavada debajo del suelo.


[Desbloqueado panel de gestión de mazmorra.]

[Desbloqueado mapa de mazmorra.]

 

—Y así de fácil fue…. 


—¡¿Qué ha sido ese temblor?!


La voz de Aeldrya no tardó en llegar desde el otro lado del túnel.


—¡Esto es cosa vuestra, lo sé! ¡¿Dónde os habéis metido?! ¡Dejad de……..! Escon...de...ros…


El sonido de unos pasos temerosos empezaron a hacer eco por el pequeño pasaje que llevaba a esta sala. Aeldrya no tardó en aparecer con muy mala cara. Nada más vernos abrió la boca con lo que parecía ser querer lanzar un gran grito que quedó en nada al ver lo que tenía delante. Sus ojos se abrieron hasta casi el mismo tamaño que su boca.


—¿Te despertó el temblor?


Su mano derecha empezó a levantarse lentamente, temblando como gelatina, hasta señalar la entrada brillante que tenía delante. Tras balbucear algunas cosas, por fin consiguió soltar algo con sentido.


—¿Eso es…?


—Bueno, una simple mazmorra. ¿Qué te parece?


Se quedó en silencio mientras su cara no paraba de sufrir espasmos.


—Por… qué.. está… aquí…..


—Me dijiste que creara una, así que te hice caso.


—¡TE DIJE QUE CREARAS UNA, PERO NO EN MI SÓTANO!


Su rugido hizo temblar de nuevo todo el lugar. 


—No te pongas así, es malo para el corazón. ¿Acaso quieres morir de un infarto? Relájate un poco.


—¡¿Qué me relaje?! ¡Te voy a matar aquí mismo!


—Mierda…


Aeldrya echó a correr detrás mío de verdad. Yo me fui disparado sin pensárlo dos veces. Limy también nos siguió. Volví al sótano y luego subí al piso de arriba.


—¡Deja de correr! 


—¡Deja de perseguirme! ¡Y no estoy corriendo, estoy rodando!


—¡Eso es lo de menos! 


—Maestro, esperame.


Tras recorrer media casa a toda velocidad y romper todo de cosas por el camino conseguí saltar afuera de la casa por una ventana abierta. 


«Puf, mejor me espero a que se calme….»  


Pero entonces, escuché la puerta abriéndose a toda velocidad y Aeldrya salió de dentro hecha una furia. Tras echar un par de vistazos por la calle por fin me vio. No pude hacer nada más que empezar a rodar de nuevo.


—¡¿Hasta cuando pretendes seguirme?!


—¡Hasta que te haya reducido a grava! 


—¡Ya soy Grava!


Total que al final me pateé rodando toda la ciudad con la elfa pervertida corriendo detrás mío y Limy detrás de ella. De tanto en tanto nos cruzábamos a algún borracho que tras verlo susurró algo como “mejor dejo de beber de una maldita vez”. Eso sumado a que no paraba de gritarme a todo pulmón causó un gran espectáculo en la ciudad. Sentí como cierto ciempiés me susurraba desde su tumba algo como: “Ahora entiendes lo que se siente, ¡espero que te mate!”.


Tras un buen rato de la persecución más estúpida que se puede ver entre tres personas y despertar prácticamente a toda la ciudad, consiguió atraparme...


—Por fin, esta vez no te libras. Voy a hacerte pedazos, al menos así eso desaparecerá de mi sótano.


—¿Qué se supone que está pasando aquí? — dijo la voz de un hombre.


Al levantar la vista vimos que teníamos a cuatro soldados delante. Todos estaban mirando a la elfa pervertida como si estuviera loca. Tras mirarme a mí, quien estaba en sus manos, y luego a los soldados una y otra vez, por fin entendió su situación y contestó la pregunta.


—No es lo que parece…


Sin duda se trataba de la mejor respuesta que uno podía dar en esa situación.


—Estaba persiguiendo a mi maestro por toda la ciudad mientras no paraba de gritar que lo quería matar — intervino Limy.


—¿Quién es tu maestro?


Limy me señaló. Los cuatro soldados se miraron entre ellos y pude escuchar a un par aguantarse la risa.


—Vamos a acompañarte a tu casa. Más te vale no salir de allí hasta que se te pase lo que sea que te hayas tomado.


—Entendido… —dijo Aeldrya en resignación. 


—Lo que hagas con tu vida es igual, pero arrastrar a una pobre niña contigo es de lo peor. Debería detenerte ahora mismo solo por eso. Si vuelves a armar un escándalo no dudaremos en tomar medidas más duras que solo detenete. 


—Entendido… —volvió a repetir casi entre lágrimas.


Y así fuimos arrastrados de nuevo a su casa. La noticia de lo ocurrido pronto se extendió por toda la ciudad y Aeldrya se ganó el honorable título de “la asesina de piedras” entre los soldados. 


Los borrachos y otra gente también exageró y trasgiversó lo que habían visto y escuchado. Pronto nació la leyenda de “la bruja de la piedra”. Una temible historia sobre una mujer desquiciada que perseguía a los niños que salían por la noche y si los atrapaba encerraba su alma en una piedra para toda la eternidad. Por suerte, nunca nadie se enteró del origen real de esa historia. Por mi parte, claro está, tampoco salí indemne…


[Título “Piedra errante” ha subido al nivel 3.]

[Habilidad adquirida: Impulso (Lvl - 1).]


Durante la carrera mejoré algunas cosas y aprendí una habilidad. El problema fue...


[Título adquirido: Alborotador (Lvl -)]

 

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